Durante el curso 2023-2024 se han realizado una serie de talleres de sensibilización y acciones educativas en el instituto IES Fernando III de Ayora, en el marco del proyecto de Som Rural.
A continuación, Jorge Cervera, orientador del instituto y profesor de 3º de la ESO de PDC nos explica su experiencia con el proyecto tras llevarlo a cabo con su grupo de alumnos/as a través de Farmamundi.
¿En qué actividades ha participado tu alumnado en este curso lectivo?
El alumnado de 3º de la ESO de PDC ha participado en los talleres de sensibilización y en la creación de diferentes carteles para la concienciación del resto de alumnado sobre las materias tratadas.
Se ha trabajado todo el tema de la inmigración o de los procesos migratorios y la búsqueda de empleo por parte del colectivo. Era una de las cosas que nos preocupaba, porque últimamente en Ayora están llegando muchas familias migrantes y creíamos que era importante trabajarlo en el aula y sensibilizar sobre los prejuicios y las dificultades que enfrentan.
¿Qué te ha parecido la experiencia como docente?
La verdad es que muy bien porque es una manera de hacer alguna cosa diferente para ellos, que creo que les motiva. La idea es que traten otros temas que no están en el currículum explícito de la materia, pero que son importantes.
¿Crees que es importante realizar este tipo de actividades o proyectos en los centros educativos rurales?
Sí, creo que es muy importante porque es verdad que la diversidad que existe en estas zonas es mucho menor que en otros sitios y que muchas veces cuando salen de aquí, no están preparados para poder afrontarlo, para ver con naturalidad una cosa que nos enriquece y que evidentemente es natural.
¿Y crees que es importante trabajar con el alumnado estos temas? Es decir, poner en valor el territorio rural, la diversidad…
Sí, sobre todo en el periodo de la adolescencia. Por un lado, hay mucho alumnado que sí quiere irse de la zona rural, que piensa que no va a poder ejercer o no va a poder desarrollarse como quiere desarrollarse y es importante poner en valor todas las posibilidades y beneficios de vivir en un entorno rural. Pero también es importante que vean otro tipo de realidades y formas de vivir.
¿Qué quieres que aporte a una metodología como puede ser el aprendizaje para la acción o las herramientas audiovisuales para el alumnado?
Yo creo que es muy importante. En nuestra sociedad estamos muy acostumbrados a ser agentes pasivos. Consumir y ya está. Entonces cualquier tipo de dinámica que pueda hacer que ellos tengan que implicarse es positivo. Es verdad que al principio les cuesta mucho porque no están acostumbrados. Son generaciones que están habituadas a eso, ¿no? A pasar el dedo cuando no me gusta.
Entonces les cuesta mucho ser ellos los principales principales agentes en un proceso como es el educativo. Para mi es importante trabajar así, hacerles partícipe, ¿no? Y que sean ellos el centro, los que tienen que buscar información y los que tienen que preguntarse y elaborar conceptos. Porque si no, es lo de siempre, lo hago porque lo tengo que hacer pero no me pregunto por qué… o compro este discurso porque lo tengo que comprar pero no me pregunto si es lo correcto o no lo es, ¿no? O si me gusta a mí.
¿Qué aprendizajes crees que han obtenido el alumnado con todo el proceso?
Pues mira, yo creo que muchos. Yo creo que el primero es a respetar. Porque encima este año en la configuración del grupo hay muchísima gente migrante. Migrante nacional, por decirlo así. Gente que viene de otros lugares de España. Y también alumnado de otros países, casi el 45% del grupo migrante proviene de Latinoamérica.
Es importante destacar que en ocasiones tenemos la sensación que incluso el propio alumnado migrante no quiere pasar como si fueran migrantes ¿no? Como si con ellos no fuera la cosa. Entonces eso mismo es un aprendizaje.
Además enseñar que, a nivel histórico, en España no hace tantos años que fuimos migrantes. Y que esos mantras que se repiten de “nosotros íbamos con papeles” no son en muchos casos ciertas. Es hacer reflexionar sobre los discursos de odio que últimamente están por todas partes y que a ellos, desgraciadamente, les están llegando muy hondo.
Y aunque seamos pocos, pues tendremos que luchar para que eso no vaya a más. Sobre todo porque no son verdad. Porque son bulos. Y este proyecto iba sobre eso, ¿no? Sobre desmontar bulos y desmontar mensajes que nos están haciendo daño a todos como sociedad… Y sobre todo a la población joven les están machacando con este tipo de mensajes y discursos de odio. Y como muchos de ellos son consumidores pasivos, como decíamos antes, no se preguntan si es verdad o mentira, o no lo cuestionan o no lo buscan.
Creo que ha sido un buen modo de trabajarlo. De decir, bueno, todo lo que nos llega tenemos que ver si es verdad o no. Sobre todo cuando vamos a hacer daño a otras personas y porque es necesario fomentar el pensamiento crítico en la vida de los jóvenes.
¿Y cómo les has visto trabajando en equipo?
Creo que no están acostumbrados a trabajar en equipo, les cuesta mucho.
Además creo que es una clase que, pese a ser muy pocos, está muy dividida. Durante todo el curso hemos intentado que hubiera un poco de sentimiento de pertenencia y nos ha costado.
Entonces creo que es importante realizar este tipo de proyectos porque no saben trabajar en grupo, no tienen esa cultura. Sí que trabajan juntos, pero no trabajan en grupo y es una habilidad muy importante que tenemos que desarrollar en nuestro alumnado.